Cómo afrontar unas Navidades difíciles

Hay Navidades difíciles para muchas personas, y por muchos motivos diferentes. Lo cierto es que unas fechas tan señaladas no están exentas de verse atravesadas por la desgracia o la mala suerte. A veces, uno, tras una mala época, llega a estas fiestas estando agotado y sin ganas de nada. ¿Se puede revertir esta situación? ¿Hay manera de enfocarse de otra forma y de vivir el momento? Justo de eso es de lo que te hablo en este artículo. 

¿Por qué las Navidades pueden ser fechas emocionalmente complicadas?

Para empezar, se trata de un momento en el que es habitual reunirse con la familia y con los amigos. Pero quizás una herida abierta en el seno de una familia o una pérdida reciente pueda teñir la Navidad de un color mucho más triste.

Otro tanto pasaría con la soledad, cada vez más extendida en el mundo moderno. Y es que resulta también muy triste y deprimente el encontrarse solo en un momento en el que todo el mundo alrededor parece feliz y alegre.

Finalmente, también pueden haber sucedido males puntuales: una ruptura, una infidelidad o una pérdida que nublen toda la alegría reservada tradicionalmente para fechas así. ¿Qué puede hacer uno en esas situaciones?

¿Cómo mejorar unas Navidades difíciles gracias al coaching sistémico?

El coaching sistémico es una forma de enfrentarse a los problemas. Un aprendizaje individual, que se realiza en manos de un experto, donde uno puede empezar a ver qué problemas hay y qué los crea o mantiene. Se pasa a analizar tanto el comportamiento individual como el entorno. Así, se tiene una comprensión más profunda de la situación y, de esta manera, se pueden plantear también vías diferentes para enfrentarse a ella.

Pasar un duelo en Navidad, por ejemplo, es un drama absoluto. Pero se puede tratar de no caer en pensamientos obsesivos y tristes a través de este tipo de coaching. Entendiendo bien los motivos de la pérdida, las responsabilidades individuales y, a la vez, buceando sobre la relación que mantenía uno mismo con esa persona que se ha ido.

La Navidad puede ser, por lo tanto, un momento para el crecimiento y el desarrollo personal. Una nueva forma de encontrarse a gusto con su entorno y de saber cómo enfrentarse a él.

Esta es una manera de poder medirse de un modo distinto con los problemas propios. Además, los resultados de este servicio de coaching suelen mejorar las relaciones interpersonales. Y eso, en una época como la Navidad, es fundamental para poder disfrutarla más profundamente.

Es por eso que este tipo de terapias de crecimiento pueden ser tan interesantes a la hora de volver a reconectar con un ambiente tan social y festivo como el de la Navidad.

En definitiva, pasar por unas Navidades difíciles puede ser muy duro emocionalmente, pero eso no significa que no haya maneras útiles y positivas de afrontarlo. Como coach sistémico te ofrezco distintos recursos para que, en caso de encontrarte en esta situación, puedas pasar un momento tan importante del año con la mejor actitud y con una mentalidad más alegre y positiva. ¡Contáctame y te cuento más!