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¿Qué es la empatía? Esta habilidad nos permite conectar con las otras personas y ponernos en su lugar. No obstante, no siempre todo el mundo muestra el mismo nivel de empatía hacia los otros. En este artículo hablaremos de cómo mejorar la empatía con el apoyo del coaching personal.

¿Por qué necesitamos ser empáticos?

Desarrollar una buena empatía nos hace personas emocionalmente inteligentes. Esto hace que nos podamos comunicar mucho mejor y, por tanto, mejorar todas nuestras relaciones sociales. Además, al entender mucho mejor a las otras personas, estamos más en contacto con nuestros sentimientos y emociones. De hecho, aprendemos a aceptarlos y respetarlos.

Ser empáticos nos ayuda a ampliar nuestra mente. Gracias al contacto con otras personas, nos enriquecemos y mejoramos como seres humanos. Por otro lado, nuestra comunicación se vuelve mucho más asertiva. También nuestra escucha es activa, es decir, comprendemos mucho mejor las necesidades de los otros y aceptamos nuevas realidades. Todo esto hace que disminuyan los conflictos, o en caso de que los haya, se puedan gestionar mucho mejor.

¿Cómo mejorar la empatía?

Como has podido ver, ser empático nos aporta muchos beneficios emocionales. Como toda habilidad, se puede entrenar y mejorar. Para ello, nada mejor que el coaching personal. Mediante el apoyo de un coach podremos valorar nuestro nivel de empatía y mejorarlo.

A continuación detallamos algunos consejos que pueden ser de utilidad a la hora de mejorar la empatía:

  • Fomentar la escucha activa. Es el primer para que la comunicación sea un éxito. Una escucha activa no es solo oír lo que dice nuestro interlocutor. También es prestar atención a sus gestos y a su estado de ánimo. Para ello es importante mirar a la cara al interlocutor y prestarle toda la atención. Hacer señales de asentimiento y preguntas, nos ayudará a mejorar nuestra atención.
  • Ser compresivos. Una buena forma de mejorar la empatía es evitar la tendencia a establecer juicios. Los seres humanos tendemos a juzgar los pensamientos o comportamientos que no son afines a los nuestros. Es importante en esforzarse y entender que en la vida siempre habrá otros puntos de vista. Al final son el resultado de aprendizajes que se han obtenido a lo largo de experiencias de la vida.
  • Aceptar las cosas. Cuando aceptamos que nuestra manera de comportarnos no tiene por qué ser ni mejor ni la única posible, mejoramos nuestra capacidad de resolver problemas. La aceptación permite pasar a la acción.
  • Ser humildes. La humildad no quiere decir que seamos débiles. Más bien, nos permite estar presentes y hacer mejores aportes a las personas. De hecho, la arrogancia y la soberbia son factores motivados por el ego que pueden ser muy limitantes en las relaciones personales.

Mejorar la empatía nos ayuda a sentirnos más felices y a tener una vida más plena. No obstante, no siempre tenemos los conocimientos o habilidades para poder hacerlo. En estos casos, acudir a sesiones de coaching personal es la mejor opción. Como coach sistémico te ayudaré a descubrir las claves para potenciar esta habilidad.  ¡Contacta conmigo, me encantará conocerte! 

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