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Un cambio de rumbo profesional puede suponer, en el caso de que se lleve a cabo siguiendo criterios objetivos, una decisión racional que va a mejorar nuestra calidad de vida. Se trata de una decisión que puede implicar tanto corregir un error como salir del área de confort.

En este sentido, el coaching profesional se va a convertir en una herramienta de gran utilidad a la hora de encarrilar la orientación laboral hacia el éxito. A continuación, desgranamos por qué nos conviene optar por itinerarios de trabajo que nos conduzcan al bienestar.

¿En qué consiste el coaching profesional?

En primer lugar, hemos de señalar que este coaching también puede ser conocido como coaching sistémico. El coaching sistémico se basa en interpretar las relaciones laborales y personales como una estructura en la que diversos actores están involucrados e interconectados como partes. Por lo tanto, cualquier modificación que se realice en una de las partes va a tener repercusiones no solo en el resto de las partes, sino también en el sistema, es decir, en el conjunto entero.

Por consiguiente, este tipo de coaching también es denominado coaching de empresas. Resulta muy efectivo cuando de aplicar mejoras en las dinámicas de trabajo de estas organizaciones se trata. No tiene una aplicación meramente individual, como sucede en el coaching convencional. En resumidas cuentas, es utilizado para fomentar el liderazgo entre los cuadros directivos que desean generar una autoridad que les permita dar lugar a procesos laborales eficientes.

¿Cómo se pone en práctica el coaching vocacional?

Después de muchos años ejerciendo como coach especialista en coaching sistémico, puedo confirmar que el coaching profesional resulta eficaz a la hora de superar baches en la carrera laboral. No me refiero solo a sobrellevar eventuales fracasos en los proyectos, sino también a propiciar giros positivos en el plano profesional.

Por lo que he explicado anteriormente, es conocido también como coaching vocacional. En mis sesiones empleo técnicas del coaching sistémico para provocar una suerte de catarsis en el coachee que le ponga sobre la pista de la resolución de sus problemas en el marco laboral.

Técnicas como las representaciones y esculturas sistémicas, las constelaciones organizacionales, las preguntas sistémicas poderosas, los sociogramas y los genogramas van a contribuir a que los coachees sean capaces de identificar o redescubrir su vocación.

Optar por acudir a estas sesiones de coaching puede ser clave para conectar con la auténtica vocación en el trabajo que no solo puede conseguir que los coachees se sientan más felices, sino también que puedan ser más productivos y realizados.

El cambio del enfoque se fundamenta en adquirir, con la inestimable ayuda del coach, la lucidez necesaria para redefinir las pautas de la carrera profesional en función de las propias necesidades. El diagnóstico acerca de si el coachee está haciendo lo mejor para sus intereses laborales irá acompañado de un programa de actuaciones relativo a mantener, ajustar o transformar la trayectoria.

Un cambio de rumbo profesional puede convertirse en una decisión, en términos de calidad de vida, óptima. En todo caso, debe estar acompañada de asesoramiento profesional. ¡Sígueme en redes sociales para conocer más sobre mi y mis servicios! Y contacta conmigo si te encuentras en esta situación, ¡estaré encantado de conocerte!

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