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coaching sistémico en equipos remotos - Carles Roger

El coaching sistémico en equipos remotos está adquiriendo una relevancia cada vez mayor en el actual entorno digital. La realidad ha cambiado, la distancia exige preservar los vínculos, las colaboraciones y la responsabilidad compartida de un modo especial.

Contar con un buen coach sistémico es una solución práctica para mejorar las relaciones de los equipos que trabajan en remoto. 

Desafíos sistémicos específicos de equipos virtuales

El entorno digital ha cambiado las relaciones en el ámbito laboral y, por ello, hay que encontrar otras formas de potenciarlas. Los enfoques y las actuaciones de antaño han dejado de ser útiles en las organizaciones donde el trabajo en remoto es una modalidad laboral .

El trabajo a distancia marca diferencias y genera problemas específicos en el día a día. En primer lugar, la despersonalización: la falta de contacto puede llevar a sustituir la percepción de estar colaborando con personas a la sensación de vivir una mera yuxtaposición de puestos técnicos. 

Además, la comunicación es más reducida. Desaparece, sobre todo, el contacto informal que permite crear vínculos, conocer mejor y construir una verdadera confianza.

También toca adaptarse a una evidente falta de visibilidad del contexto, así como a los desfases de cultura y valores derivados del teletrabajo.

En este contexto, el coaching sistémico emerge como una necesidad y un bálsamo para optimizar las relaciones y la eficacia de los equipos. 

Coaching sistémico en equipos remotos para reforzar la cohesión, el sentido de pertenencia y la transparencia

En esencia, los mejores coaches sistémicos se centran en la relación entre las personas que forman un sistema, en este caso un equipo laboral, departamento o empresa. Es vital considera cómo influye en el todo cada integrante.

Para impulsar y conservar vínculos relaciones, se aplican dinámicas virtuales a través de preguntas y dinámicas con gran poder reflexivo. Además, resulta importante poder identificar los patrones invisibles que dificultan la cooperación. Para reforzar la confianza, es conveniente potenciar la escucha activa, clarificar todos los roles y trabajar para construir acuerdos compartidos. 

Estas propuestas concretas que deben aplicar los líderes, de la mano de coaches experimentados, contribuyen a potenciar los vínculos relacionales y generan espacios virtuales seguros para relacionarse. Cuando se acompañan de un feedback sistémico continuado y de buenos rituales de equipo online, estos grupos humanos salen beneficiados.

Si lideras o formas parte de un equipo remoto, puedo ayudarte a mejorar la relación con tus compañeros, aportando un plus de productividad y sentido de pertenencia. ¿Empezamos? ¡Contáctame ahora y podemos hacer una primera sesión sin compromiso!

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