Skip to content
aceptarnos como somos

Aceptarnos como somos es mucho más difícil de lo que parece. Uno mismo es la persona más importante para la felicidad individual. Es fundamental aprender a querernos tal y como somos; para ello, el punto de partida es conocernos y aceptarnos, con nuestras capacidades y potencialidades, pero también con nuestros defectos y limitaciones. 

Mis sesiones de coaching sistémico son una gran herramienta para alimentar esta autoaceptación. Es una cuestión trascendental, insustituible, que solo cada uno de nosotros podemos gestionarlo de una forma diferente.

¿Por qué necesitamos aceptarnos como somos?   

Quererse a uno mismo es la antesala del bienestar emocional y mental. Pasamos la mayor parte de nuestro tiempo conviviendo con nosotros mismos y, desde luego, asumir nuestras debilidades y fortalezas es determinante. 

En cualquier caso, aceptar la realidad no significa resignarse. Al contrario, es un procedimiento imprescindible y previo a cualquier transformación o mejora. Autoaceptarse implica asumir que todos somos únicos, insustituibles y valiosos. Es así por quiénes somos, no por cómo somos. Es decir, la dignidad humana y el carácter diferencial que nos envuelve son aspectos suficientemente memorables para merecer el reconocimiento propio.

Como coach sistémico experto en el conocimiento del ser humano, trato de ayudar a muchas personas con dificultades de autoestima, ansiedad, inseguridad o tristeza provocadas por su incapacidad para aceptarse. Su insatisfacción personal suele ir acompañada de déficit de autocomprensión y una imagen negativa. Estar en desacuerdo con algunas facetas, características y conductas propias no tiene nada que ver con esa devastadora actitud de rechazo a uno mismo.

El objetivo y la materialización de la autoaceptación es, en definitiva:

  1. Identificar, asumir e interpretar los fallos y los rasgos negativos como ingredientes naturales de nuestra humanidad.
  2. Desterrar los juicios y los castigos irracionales o inmisericordes sobre nuestra persona.
  3. Desarrollar una actitud positiva de simpatía, adhesión y agradecimiento hacia nosotros mismos.
  4. Mejorar cómo nos relacionamos con nosotros mismos y con nuestros semejantes.

Contribución del coaching sistémico en la autoaceptación personal

He desarrollado una metodología propia de coaching sistémico para el acompañamiento y el desarrollo personal, familiar y organizacional enfocada a quererse a uno mismo

Desde los principios y fundamentos de los sistemas y sus dinámicas, ayudo a aceptarnos como somos; es decir, a incorporar los conocimientos, los hábitos y las creencias que nos permiten hacerlo.

Entre las actividades que contribuyen a mejorar la aceptación de uno mismo, destacan las siguientes:

  • Autoanalizarnos con atención plena. Consiste en observar quiénes somos sin plantearnos cambiar, solo para reconocernos en plenitud.
  • Identificar y combatir los pensamientos negativos injustificados. A menudo se trata de creencias limitantes carentes de toda base objetiva.
  • Reconocer y recordar nuestro valor intrínseco. Somos valiosos porque existimos, da igual cómo seamos. Pero, además, todos tenemos suficientes capacidades y potencialidades para ser admirados. 
  • Ejercitar las autovirtudes. Compasión, comprensión, escucha, amabilidad, simpatía y aceptación son cualidades valiosas en la existencia humana. En esta ocasión, la dinámica consiste en aplicar todas esas virtudes hacia nuestra propia persona.
  • Aprender a amarnos. Si el amor a los demás es ilimitado, ¿por qué no debe serlo también hacia uno mismo? 

Para empezar a trabajar con éxito la autocomprensión y aprender a aceptarnos como somos, el coaching sistémico puede ayudarte a vivir grandes avances y resultados muy positivos. Contacta conmigo si te interesa cambiar tu propia autoconcepción y darle un giro positivo.

Volver arriba